En junio del 2017, en el E3, Nintendo se enfocó en los futuros juegos de su nueva consola, Nintendo Switch, que fue todo un éxito en su lanzamiento. En su presentación, se anunció el juego Super Mario Odyssey, una entrega que se iba a asemejar a Super Mario 64.
Siendo uno de los títulos más gordos de Nintendo para su consola, cuando abrieron las reservas del juego sin dudarlo me reservé uno.
Fue una muy larga espera y lo único que pensaba fue que valiese la pena el tiempo que quedaba para su lanzamiento. Llegó el 27 de octubre y se lanzó, al fin, el juego oficialmente.

Al acabar mi jornada, llegué a mi casa y al abrir el juego lo primero que encontramos es la letra de la canción Jump Us, Super Star!, que nos cuenta un adelanto de lo que nos espera en el juego.
Empezamos con la carga de partida y se nos recuerda que podemos jugar con los mandos sueltos, y la verdad creo que el juego está pensado para jugar de este modo ya que tenemos opciones exclusivas que con el adaptador o con la consola no tenemos.
La historia comienza como un típico título de Mario Bros, Bowser se lleva a Peach para forzarla a casarse con él y Mario cae derrotado en el Reino Sombrero donde conoce a nuestro nuevo compañero de aventuras, Cappy, que al igual que pasa con Peach, capturan a Tiara y este intenta rescatarla aliándose con Mario. Nuestros amigos recorren el mundo para derrotar a Bowser y a sus secuaces para poder rescatar a Peach y a Tiara.
Con esta premisa comenzamos a jugar, descubriendo las habilidades especiales que tiene Cappy, como poseer a sus enemigos. De esta manera, consigue controlarlos y ayudar a Mario a superar los obstáculos.

Al encontrarnos en un mundo abierto, volvemos a tener el típico problema con la cámara en tercera persona; el ángulo de visión te puede llegar a desquiciar. Y ya está, ese es el único problema que encuentras en este juego.
Todo lo demás está hecho increíblemente bien, como la dificultad adecuada para que la gente que tenga poca experiencia se pueda enganchar y no tener problemas para seguir con el juego.
Aparte, no se han olvidado de esos detalles de los títulos antiguos que gustan tanto y dan ese toque del pasado, vuelta al 2D, los orígenes de Donkey Kong, Mario 64, Mario Sunshine, …

Y así con un montón de momentos haciendo el homenaje más perfecto a los 30 años de Mario. Sin duda un título que es mejor jugarlo y vivirlo en primera persona.
¡Cómpralo!